Tienda
0


















Crítica al sistema VERI*FACTU: El empresario bajo constante sospecha

Fecha: 2025-01-09 10:07:49
Autor: Alex Rubio

refleja la presión fiscal sobre los empresarios.

La Agencia Tributaria está implementando un nuevo sistema de control fiscal basado en la factura electrónica, conocido como VERI*FACTU. Aunque la tecnología puede ser una herramienta poderosa para optimizar procesos, este sistema representa una amenaza directa para la libertad y tranquilidad tanto de los empresarios como de los consumidores.

En el sistema tradicional, uno es inocente hasta que se demuestre lo contrario. Sin embargo, con VERI*FACTU, el empresario estará obligado a reportar todas sus facturas en tiempo real, lo que equivale a una inspección fiscal constante y perpetua. Este enfoque implica que Hacienda asume, de manera implícita, que el empresario podría estar cometiendo irregularidades en cualquier momento. Esta desconfianza institucionalizada genera una presión insostenible sobre el tejido empresarial.

Las cargas del empresario: entre impuestos y fiscalización

Ser empresario en España ya conlleva un alto nivel de exigencia. Mantener una plantilla, generar resultados, pagar impuestos elevados y enfrentarse a un sistema que penaliza la retirada de dividendos personales son solo algunas de las cargas habituales. Ahora, con VERI*FACTU, se suma una nueva presión: la de adquirir un software especializado para reportar facturas en tiempo real. Esto supone un coste adicional, especialmente para los pequeños empresarios, que muchas veces luchan por mantenerse a flote en un mercado altamente competitivo.

Pero la situación va más allá de los empresarios. Este sistema también invade la privacidad de los consumidores. Al reportar cada transacción en tiempo real, Hacienda podrá saber con precisión qué compras haces, dónde y cuándo. Por ejemplo, si cenas en un restaurante determinado, esa información quedará registrada y disponible para el Estado. Esta vigilancia constante no solo atenta contra la libertad del empresario, sino también contra la del ciudadano común.

El impacto en los pequeños negocios

La implementación de VERI*FACTU golpea especialmente a los pequeños negocios, que tendrán que adaptarse a estas nuevas exigencias tecnológicas. Muchos de ellos no cuentan con los recursos ni el conocimiento necesario para implementar sistemas de facturación electrónica complejos. Esto podría llevar al cierre de muchos negocios familiares y pymes, reduciendo la diversidad empresarial y concentrando el mercado en manos de grandes corporaciones.

Un país que asfixia a sus empresarios

La situación fiscal en España está llevando a muchos empresarios a tomar decisiones drásticas, como trasladarse a países con menor carga fiscal y menos intervencionismo, como Andorra. La sensación de vivir en un "estado opresivo, fiscalizador y desconfiado" está lejos de ser saludable para la economía ni para la moral colectiva.

¿El costo de la desconfianza?

Es entendible que el Estado busque combatir el fraude fiscal. Sin embargo, cargar sobre los hombros de los empresarios y ciudadanos la sensación de estar constantemente vigilados tiene un alto precio. Esta estrategia no solo erosiona la confianza entre el Estado y sus ciudadanos, sino que también crea un clima hostil que desincentiva la inversión y el emprendimiento .

En lugar de fomentar el crecimiento empresarial y el desarrollo económico, el sistema VERI*FACTU podría terminar sofocando la innovación y expulsando el talento y las iniciativas del país.

Reflexión final

El futuro de la economía española depende de la capacidad de equilibrar el control fiscal con la libertad empresarial y ciudadana. Si las políticas fiscales continúan aumentando la presión sobre los empresarios, no debería sorprendernos que cada vez más personas decidan buscar oportunidades en otros lugares. Y así, el país pierde no solo talento, sino también la confianza de quienes podrían contribuir a su crecimiento.



Comparte en tus redes sociales


Comentarios de nuestros usuarios

¿Tienes algo que agregar? ¡Déjanos tu comentario!