Flame, también conocido como Flamer o Skywiper, es un sofisticado y complejo malware descubierto en 2012. Este malware destaca no solo por su tamaño y complejidad, sino también por su capacidad para realizar operaciones de espionaje cibernético de alto nivel. A continuación, se ofrece una descripción detallada de su historia, efectos y métodos de infección:
Flame fue descubierto en mayo de 2012 por la Unión Internacional de Telecomunicaciones (UIT) y Kaspersky Lab, aunque se cree que estuvo activo desde al menos 2010. La evidencia sugiere que Flame es obra de un grupo patrocinado por un estado-nación y comparte similitudes técnicas con otros malwares conocidos como Stuxnet y Duqu, lo que ha llevado a muchos expertos a concluir que proviene de las mismas fuentes relacionadas con las agencias de inteligencia de EE.UU. e Israel.
Flame es conocido por su amplio rango de capacidades, que permiten a los atacantes realizar tareas de espionaje y sabotaje cibernético. Algunas de las capacidades notables de Flame incluyen:
Flame emplea múltiples vectores de infección para comprometer los sistemas informáticos. Entre los métodos más notables se incluyen:
Infección a través de Redes Locales y Dispositivos USB: Flame puede propagarse a través de redes locales y dispositivos USB infectados, lo que le permite moverse lateralmente dentro de una red comprometida.
Explotación de Vulnerabilidades en Software: Flame ha utilizado vulnerabilidades conocidas y desconocidas en software como Microsoft Windows para escalar privilegios y obtener acceso completo al sistema. En particular, se utilizó una vulnerabilidad en el protocolo de actualización de Windows para distribuirse mediante un certificado digital falsificado.
Ingeniería Social: Como muchos otros malwares, Flame también podría haber utilizado técnicas de ingeniería social para engañar a los usuarios y hacer que instalen el malware, aunque en un entorno de espionaje es más probable que haya sido implementado sin interacción del usuario.
Flame se destaca por su arquitectura modular, lo que le permite cargar y ejecutar diferentes módulos en función de la misión específica. Algunos de los módulos más importantes incluyen:
La detección y eliminación de Flame requiere herramientas antivirus avanzadas y una revisión exhaustiva de los sistemas comprometidos. Aquí se proponen algunas contramedidas:
Flame representa uno de los casos más avanzados de malware utilizados para ciberespionaje, reflejando el alto grado de sofisticación que pueden alcanzar los actores patrocinados por estados. Su descubrimiento subraya la importancia de mantener una postura de seguridad robusta y adaptable en un entorno cada vez más amenazante.