El eye tracking es una técnica utilizada en el ámbito del marketing digital y el diseño web para analizar el comportamiento de los usuarios al interactuar con una página o anuncio en línea. Esta técnica consiste en el seguimiento de los movimientos oculares de una persona mientras navega por una interfaz digital, con el fin de obtener información acerca de qué elementos visuales captan su atención, cuánto tiempo pasan en cada sección de la página y cómo se desplazan por el contenido.
El eye tracking se puede realizar a través de varios métodos, como el uso de dispositivos especiales como cámaras infrarrojas que registran los movimientos de los ojos, o mediante software que recopila datos sobre la actividad ocular de los usuarios a través de una cámara web. Estos datos se utilizan para identificar patrones de comportamiento visual, áreas de interés en una página web o anuncio, así como para detectar posibles problemas de usabilidad y mejorar la experiencia del usuario.
En el contexto del marketing digital, el eye tracking se utiliza para optimizar la ubicación de los elementos visuales en una página web, como los botones de llamada a la acción, los banners publicitarios o los productos destacados. Al analizar cómo los usuarios interactúan con estos elementos visuales, los especialistas en marketing pueden tomar decisiones más fundamentadas sobre el diseño de sus campañas y el contenido de sus sitios web para maximizar el impacto de sus estrategias de marketing en línea.
