Emotet es un complejo y evolutivo malware que fue descubierto por primera vez en 2014 y se originó como un troyano bancario. Sin embargo, con el paso del tiempo, sus capacidades y métodos de infección se diversificaron significativamente, convirtiéndolo en uno de los malwares más destructivos y persistentes en el panorama de la ciberseguridad . Aunque su actividad se ha registrado de manera continua desde su aparición, el año 2018 fue particularmente notable debido a la intensificación y sofisticación en sus métodos de propagación y adaptación.
Inicialmente, Emotet se distribuyó principalmente a través de campañas de spam masivo. Sin embargo, a lo largo de 2018, evolucionó de manera significativa para incluir técnicas avanzadas de propagación en red, capacidades de exfiltración de datos y módulos adicionales que le permitían descargar otros tipos de malware en los sistemas comprometidos. Entre otros, se asoció frecuentemente con el ransomware Ryuk y el troyano TrickBot.
Correos Electrónicos de Phishing: Una de las tácticas más comunes empleadas por Emotet era el uso de correos electrónicos de phishing. Estos correos a menudo contenían archivos adjuntos maliciosos (generalmente archivos de Microsoft Word o Excel) o enlaces a sitios web comprometidos. Para aumentar la credibilidad y el índice de éxito, estos correos solían estar diseñados de manera muy convincente, haciéndose pasar por comunicaciones legítimas de instituciones conocidas.
Macros Maliciosas: Los archivos adjuntos en correos electrónicos usaban macros maliciosas. Al abrir el archivo y habilitar las macros, se desencadenaba la descarga e instalación del payload de Emotet en el sistema de la víctima.
Descargas Drive-By: Emotet también se distribuía mediante descargas drive-by en sitios web comprometidos, donde simplemente visitar el sitio web podía desencadenar la descarga y ejecución del malware sin interacción adicional del usuario.
Explotación de Vulnerabilidades: Exploits de vulnerabilidades conocidas, tanto en sistemas operativos como en software de terceros, fueron empleados para conseguir acceso al sistema. Por ejemplo, vulnerabilidades en SMB fueron comúnmente explotadas para moverse lateralmente dentro de una red.
Redes Botnet: Las máquinas infectadas se convirtieron en parte de una red botnet controlada por los atacantes. Estas botnets se utilizaron para enviar más correos electrónicos de phishing, distribuir otros malwares y aumentar la capacidad de ataque general.
La evolución de Emotet entre 2014 y 2018 demuestra la creciente sofisticación y adaptabilidad del malware en el ecosistema digital. Su capacidad para evadir detección, propagarse rápidamente y causar gran daño económico y reputacional a empresas y usuarios individuales lo convierte en un notable ejemplo de las amenazas cibernéticas contemporáneas. La lucha contra Emotet requería un enfoque multi-capa, combinando la actualización continua de software, la concienciación en ciberseguridad y la implementación de soluciones avanzadas de detección y respuesta a incidentes.