Backdoor (Puerta trasera):
Una "backdoor" (puerta trasera en español) es un tipo de mecanismo oculto o secreto incorporado en un sistema informático, programa o dispositivo, que permite a una persona acceder al sistema de manera no autorizada y sin ser detectado. Funciona como una especie de "puerta escondida" que salta por encima de las medidas de seguridad normales.
Acceso no autorizado: Las backdoors permiten que alguien acceda al sistema de forma clandestina, sin los permisos ni autenticaciones que normalmente serían requeridos.
Instalación intencional o accidental: Pueden ser incorporadas deliberadamente por desarrolladores para acceder fácilmente al sistema durante su desarrollo o por administradores para mantenimiento y soporte; sin embargo, también pueden ser introducidas por atacantes para obtener un acceso oculto.
Dificil de detectar: Las backdoors están diseñadas para ser discretas y ocultas, lo que hace que sean difíciles de detectar por los sistemas de seguridad normales.
Riesgo de seguridad: Constituyen un grave riesgo de seguridad, ya que una vez que un atacante encuentra o instala una backdoor, puede tener acceso completo al sistema, permitiendo el robo de datos, instalación de malware, e incluso control total del sistema.
En resumen, una "backdoor" es un acceso oculto y no autorizado a un sistema que representa un grave riesgo de seguridad y privacidad. La detección y eliminación de backdoors es crucial para mantener la seguridad de cualquier sistema informático.